lunes, 19 de marzo de 2012

El Empoderamiento de la mujer contemporánea

Hace unos días, los estudiantes de la FEITESM (Federación de estudiantes del Tec de Monterrey) me distinguieron con una invitación como panelista a un foro acerca del EMPODERAMIENTO DE LA MUJER CONTEMPORÁNEA. El envento será mañana martes 20 de marzo y tendré el gusto y el honoer de compartir el foro con 4 o 5 colegas importantes de la comunidad académica del campus.
Será un gusto participar y es una distinción que me anima a compartir algunas ideas al respecto, sobre todo con relación al famoso empowerment. ¿Pero qué es eso del empoderarse? ¿Por qué empoderarse? ¿Acaso no tenemos poder? (Sí, sí lo tenemos pero muchos lo desconocemos,eso creo).Personalmente creo también que tanto hombres como mujeres necesitamos tener más conciencia de lo que significa esa asunción del poder al que se refiere la palabra empowerment. Obvio, hay muchas clases y tipos de poder (económico, social, político también), pero en esta ocasión yo quiero aludir al poder más relevante y significativo:el poder personal.
Sí, empoderarse transforma las relación entre hombres y mujeres, pero cuando yo hablo de esta clase de empoderamiento, me refiero a un poder intínseco en el ser humano, es sencillo pero no por ello trivial.Me refiero a tomar el control de tu vida. No se necesita pertenecer a un género determinado para empoderarse, pues esto implica dejar la dependencia para ser independiente, o mejor aún, interdependiente y tomar decisiones de vida con una autoestima fortalecida.
Algunos estudiosos de estos temas de poder y del epowerment aluden a cambio e las relaciones de poder dentro de la estructura social, pero yo agregaría que cuando cualquier ser humano asume el control de su vida (y con ello asume su poder), obviamente se trasforman las relaciones consigo mismo, y luego con su entorno y toda su estructura de relaciones personales y familiares.
¿Cómo empoderarse? No tengo la fórmula para ello, pero se me ocurren estos sencillas ideas:
1o. Asumir la responsabilidad por las acciones y decisiones que tomamos en nuestra vida. Es muy fácil culpar a los demás, al papá, al novio, a la mamá o a quién esté a la mano, por todo lo que nos pasa, pero no, el papel de víctima no va con el empoderamiento. Somos responsables por lo que hacemos y por lo que no hacemos también.Toda decisión implica una renuncia.
2do. Reconocer en la medida de lo posible, que nosotros y nadie más decidimos/elegimos estar en donde estamos hoy y con las personas que están hoy con nosotros. (sí, se dice fácil... lo sé). (Dios nos dio el libre albedrío, no olvidemos eso los que somos creyentes!).
3o. Ser coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos(Es la mejor manera de ganar confianza y credibilidad, muy escasos en nuestros días).
4o. Recordar que cada uno escribe su propia historia (novela) cuyo principal protagonista es uno mismo. Por lo tanto, tú decides el argumento, el camino, y decides sufrir o no. El/La protagonista eres tú y nadie puede decidir por ti, ni equivocarse por ti.
5o. Lo que das, recibes
Son sólo algunas ideas, apuntes al vuelo pero me parece que no hay más empoderamiento que éste: el de la propia vida. Toma tú vida en tus manos, afronta las caídas, los retos y vive con honestidad pero a conciencia, a plenitud. No veas la vida pasar desde la ventana.

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