miércoles, 15 de diciembre de 2010

Decálogo del Caminante

En estos momentos de tribulación y dolor distribuido por todas las capas de la sociedad española, resulta sabio descubrir lo que de positivo pueden encerrar las dificultades que atravesamos.

El párrafo anterior es el primero del texto de Manuel Pimentel, que se publicó en el diario español El País, el 14 de noviembre pasado. Al leerlo no pude menos que pensar en las circunstancias que vivivmos los mexicanos y ante la congruencia de la propuesta del autor y lo acertado que me ha parecido su decálaogo, lo copié para compartirlo. Resalto la siguiente frase:

NO CAMINAS SOLO. TU FELICIDAD TAMBIÉN SE ENCUENTRA EN LA DE LOS DEMÁS

PRIMERO. Ten sueños, metas e ideales. Conceden sentido a tu andar y marcan el norte a tu brújula vital. Justifican el esfuerzo que realizas. La sensación de acercarte a ellos te proporcionará felicidad en tu camino.

SEGUNDO. Que esa meta te estimule, que no te aplaste. Metas más allá de tus posibilidades pueden frustrarte. Por el contrario, metas demasiado cortas pueden acomodarte y hastiarte. Deben conseguir que te esfuerces para dar lo mejor de ti, pero no amargarte ni alienarte.

TERCERO. La felicidad no se concentra en el preciso instante de cruzar la meta, hay que saber encontrarla en cada etapa del camino. No la difieras en exclusiva al futuro logro de tus objetivos, disfruta de las pequeñas cosas de cada jornada. Establece metas intermedias; superarlas te estimulará y te reafirmará en el camino correcto.

CUARTO. A meta alcanzada, nueva meta planteada. Evitarás el hórror vacui de una vida sin proyecto ni norte. Esas nuevas metas no solo deben conjugarse con el más y más, sino con lo diferente y, sobre todo, con lo mejor.

QUINTO. Apóyate en el bastón de tu talento, guíate por la brújula de tus sueños e ideales, y planta tus botas sobre la realidad. Los viejos caminantes saben que para llegar lejos deben marchar paso a paso, mirando al suelo para no tropezar, pero elevando la mirada a las estrellas para marcar el rumbo a seguir. Que tu inteligencia e intuición te ayuden a escoger la ruta más adecuada en las muchas bifurcaciones que se te presentarán cada día.

SEXTO. El camino tiene sentido en su conjunto. Integra en él los capítulos duros, de dolor y sufrimiento. Aislados, te amargarán; insertos en tu vida entera adquirirán sentido. Lo comprenderás cuando tengas suficiente altura de miras como para poder comprender tu propio camino pasado y sepas aprovecharlo para el que aún te queda por recorrer.

SÉPTIMO. Los demás caminantes reconocen en ti al personaje que tú proyectas. Eres lo que haces y no como piensas que eres. Raymond Carver escribió que "Tú no eres tu personaje, pero tu personaje sí eres tú". El personaje que los demás ven, es más real que la persona que tú te consideras en tu interior. Presta atención a lo que en verdad haces, y no te autojustifiques con la excusa de lo que piensas que eres.

OCTAVO. La coherencia entre tu persona y tu personaje, entre lo que piensas y lo que haces, te hará sentir bien. La incoherencia vital te hará el camino insufrible.

NOVENO. Tu vida es una novela que escribes con tus actos. Conoce a tu personaje y desarrolla tus potencias en función de las circunstancias y de tus sueños e ideales. Comprende tu realidad de escritor de la propia novela de tu vida, influye en el argumento de tu novela y concede mayor protagonismo a tu personaje. Podrás comprender tu camino en su conjunto.

DÉCIMO. No caminas solo. Tú felicidad también se encuentra en la de los demás. Lo que das, recibes. Ayuda con generosidad y no olvides que, además de las personas, también nos acompaña la naturaleza ubérrima con toda su vida hermana.

Un decálogo sencillo para un camino complicado de rosas y espinas. El de tu propia vida. ¡Suerte con ella, hermano!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

LUZ Y CAMINO

Comparto esta hermosa oracion que me mandaron. Desconozco el nombre de su autor@

No dejes de marchar cuando no hay camino,
deja que tus pies abran el tuyo.

Ni te detengas cuando se haya hecho oscuro,
ilumina tu andar con la luz que hay en ti mismo.

La oscuridad más terrible no es la que te rodea, sino la que te habita.
Y la luz más bella, no es la que te ilumina desde afuera,
sino la que se asoma en tus ojos desde adentro.

No exijas más luz que la necesaria para ver lo necesario,
ni más camino que para andar esta jornada.

El camino más malo, no es tan malo, si por él vas a tu meta.
Y el camino más bueno, no es tan bueno, si por él no llegas a tu destino.

No sabrás si hay luz mientras tus ojos no se hayan abierto,
ni sabrás si hay camino, mientras tus pies no hayan andado.

Si arde encendida la lámpara de tu interior,
caminarás en la luz en medio de las tinieblas.
Si tu lámpara interior se apaga,
en medio de la luz, caminarás a oscuras.

viernes, 10 de septiembre de 2010

CREDO

Creo en el respeto, en el espacio compartido y en el espacio de libertad, único de cada ser humano
Creo en una vida plena como el único modo de compartirla con alguien, sin presiones, sin exigencias
Creo en conexiones de energía, como ríos que se unen en un mismo cauce
Creo en el amor maduro que deja espacios para crecer
Creo en el fluir y el coincidir, en escuchar
Creo en la profunda honestidad
Creo en la armonía, creo que el amor es más y nunca es menos
Creo en apoyarse, en comunicarse como la mejor vía de construir, coincidir y decidir..
Creo en el darse, en el abrirse sin miedo como la única forma de vivir a plenitud
Creo que el amor que recibimos nos parece a veces mucho menos que el que podríamos/quisiéramos/ necesitáramos recibir
Creo que la vida es aquí y ahora
El pasado y el futuro no existen, sólo son referencias, condiciones del vivir…
Creo en mí, en los encuentros abiertos y honestos entre dos que se aman
Creo que la felicidad es hoy y nada más…

lunes, 24 de mayo de 2010

Redes 60: La ciencia de la compasión

Redes 60: La ciencia de la compasión

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LA FELICIDAD: UNA FORMA DE SER

Según el biólogo y monje budista Matthieu Ricard, la felicidad no es una sucesión interminable de placeres que terminan por agotamiento, sino una forma de ser.

Creo que desarrollar esta capacidad de mirarnos y entendernos como seres felices, es algo que tendríamos que aprender todos.La educación emocional o la adquisición de las competencias en este sentido sería una tema fundamental en las escuelas y universidades. ¿Por qué? Muy simple, porque seríamos mucho mejores personas en nuestros lugares de trabajo y en nuestras relaciones personales y sociales en general.

Sin duda, también tendríamos un mundo mejor, es toy segura. La entrada de REDES PARA LA CIENCIA tiene una entrevista de Eduard Punset y Matthieu Ricard en la que hablan de este interesante tema. También la siguiente liga lo plantea. Enjoy it!