Este blog intenta aportar comentarios, reseñar teorías, ofrecer sugerencias, ideas, noticias y todo lo que se relacione con la comunicación en/desde/para/con/de las organizaciones.También es un foro para compartir reflexiones personales o las ideas de otros con las que comulgo. Las ideas aquí expresadas son exclusivamente responsabilidad mía.
domingo, 9 de febrero de 2014
VESTIDA DE LUZ EN TIEMPOS SABÁTICOS
Este es el segundo mes de mi año sabático. El protocolo de la investigación que llevo a cabo va quedando mejor estructurado a medidad que pasan los días y mi mente está más clara y menos presionada.También van tomando forma los primeros avances. Al principio me costaba mucho organizarme y escribir, pero a medidad que transcurren los días y las semanas, me adapto mejor a este tiempo "sin tiempos" fijos. Algunos días leo mucho y escribo poco o al revés; otros los dedico a cuestiones como limpiar y ordenar espacios de mi casa, o simplemente son días para atender asuntos personales que había dejado de lado. Pero lo mejor y lo más importante es que mi alma y mi espíritu son uno en paz. Los días me parecen el mejor regalo porque tengo libertad para dedicarme a lo que me gusta y lo que me apetece hacer.
Sinceramente pienso que todos -por salud mental- deberíamos tener la oportunidad de disfrutar al menos un sabático cada 10 años para liberar el alma y soltar la imaginación, para ser más creativos e inventar sueños nuevos o rescatar los que algunas vez soñamos y luego guardamos para otro momento. Pero sobre todo, considero que este tiempo no es privilegio de unos cuantos, sino un regalo necesario que sólo nosotros podemos darnos para limpiarnos por dentro, para hacer aseo de toda la vida, sobre todo asearnos de rutinas cansadas y sin sentido; vaciarnos de las mismas emociones y los mismos sentimientos gastados que inadvertidamente nos han enredado la vida como densa bruma.
Alejarnos de la propia vida y tomar distancia de las cosas, de los horarios y hasta de las personas, permite que nos demos cuenta de cuánta carga habíamos acumulando en el día a día a través de costumbres huecas, de tiempos repletos de urgencias y compromisos laborales o familiares obligatorios. Este es un tiempo mágico para crecer, para el reencuentro personal con uno mismo, por eso, en lo personal, no me canso de agradecer a Dios y a la vida por este regalo.
Es verdad que tuve que "sacrificar" algunas cosas (llámense personas, afectos, privilegios, ingresos, etc) para llegar hasta donde hoy me encuentro, pero eso que "perdí" lo he ganado en libertad y en lo que hoy puebla mi mundo interior. El "precio" que he pagado por esto es la mejor inversión de mi vida. Estoy habitada de palabras, de sueños y diálogos infinitos. Basta con cerrar los ojos para que en el escenario de mi mente surja la música, los recuerdos dulces y las mil ideas, que locas y libres bailan en mi imaginación. Del barco de sueños y también -por qué no decirlo- de algunas pesadillas que llevo por dentro, a veces se escapa algún destello que llega a mis ojos y en días como hoy disfruto vestirme de luz en estos tiempos sabáticos.
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